Las noxas biológicas se pueden encontrar en el aire que respiramos, en los alimentos, incluso en la superficie de la piel o en las mucosas internas; como lo son; las bacterias, virus, hongos, protozoos y hasta gusanos parásitos. Cada una de estas noxas biológicas suelen proceder de factores internos o una fuente.
Factores internos:
- Genética o hereditaria → fibrosis quística.
- Disfunción de órganos → distrofia muscular.
- Nutricionales → anemia falciforme.
- Mentales → altera el funcionamiento de los órganos o alteraciones neuroquímicas
- Otro individuo.
- Insecto.
- Animales.
- Suelo.
- Agua.
- Alimentos, objetos o superficies contaminadas.
Muchas noxas causan enfermedades infecciosas y parasitaria, directamente o por medio de sus toxinas, a continuación veremos algunos ejemplos.
- Bacteria: el bacilo de koch, causa tuberculosis, y el vibrión provoca cólera.
- Protozoos: causan enfermedades intestinales, como la hepatitis.
- Hongos unicelulares: causan el pie de atleta y la candidiasis.
- Virus: son complejos supramoleculares formados por ADN O ARN, causantes de la hepatitis B y la rabia.
- Priones: provocan enfermedades como el Kuru y la espongiomelitis.
- Gusanos nematodos: causan enfermedades como la ascariasis.
- Gusanos platelmintos: provoca la teniasis (enfermedad de la lombriz solitaria) y la esquistosomiasis (mal de las represas).
- Insectos: los piojos, responsable de la pediculosis y también transmiten enfermedades, como el tifus epidémicos.
- Ácaros y garrapatas: agentes causales de la sarna.
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